Reiteraciones (1981-2015)
El original, la copia, la copia casi exacta y la copia de la copia son conceptos que han fascinado a Beatriz González desde el inicio. La transformación de obras de arte universal a manos del gusto popular, tanto como las características que adquiere una imagen cuando es reproducida en la prensa, han marcado su práctica. Sin embargo, al acudir a técnicas de reproducción masiva no pretende crear copias despersonalizadas o vacías sino, por el contrario, expresar una posición personal. A diferencia del legado Pop, en el que la imagen repetida infinitas veces formula un mensaje ambiguo (pues celebra al tiempo que impugna ciertos aspectos de la sociedad), la Maestra no deja espacio a la imprecisión: su trabajo con fotografías extraídas de los medios —instantáneas que reflejan el espectro de la conversación nacional— han modelado un discurso claro.
Obras como Estudio para Decoración de interiores (1981), que parte de una fotografía del entonces presidente Julio César Turbay en medio de una fiesta, descubren sus críticas a la clase política colombiana. Aunque la imagen original es tomada de las páginas sociales y su contexto es superfluo, la artista señala en la dirección contraria: al ridículo, a la corrupción, al contraste entre un presidente que celebra despreocupado frente a sus macabras políticas de seguridad; y es precisamente en la reiteración que González encuentra la herramienta idónea para fijar estas imágenes en la memoria del espectador. Reiteraciones (1981-2015), reúne un conjunto de obras en las que los fugaces retratos de la prensa son llevados a dibujos y pinturas, algunos de los cuales, a su vez, dan paso a imponentes empapelados y cenefas: Predicadores (2000), que se inspira en las fotografías del asesinato de tres estadounidenses defensores de los U’wa; Historias Wiwa I (2015), que recuerda la muerte de once indígenas en la Sierra Nevada a causa de un rayo; al igual que Zulia, Zulia, Zulia (2015), que retrata la tragedia de miles de colombianos deportados de Venezuela, por nombrar solo tres de ellas.
Si bien los trabajos presentados en Reiteraciones (1981-2015) toman como punto de partida fotografías de los medios, González las simplifica y estiliza transformando a sus personajes en íconos. Así, con la imagen suspendida en el tiempo y repetida en el espacio, las reiteraciones de Beatriz González consiguen el objetivo de fijarse en la memoria y hacer que el espectador susurre para sí mismo “esto realmente pasó aquí”.
Beatriz González (Bucaramanga, 1938) es considerada una de las artistas más influyentes del país. Una selección de sus exposiciones más recientes incluye: El segundo original, Museo La Tertulia, Cali, Colombia, 2016; Transmissions: Art in Eastern Europe and Latin America, 1960-1980, MoMA, Nueva York, EEUU, 2015; The World Goes Pop, Tate Modern, Londres, Inglaterra, 2015; Todo sobre la mesa, Casas Riegner, Bogotá, Colombia, 2015; El segundo original, Sala de Exposiciones Julio Mario Santo Domingo Universidad de Los Andes, Bogotá, Colombia, 2015; Lo Museu que va a venir (The Coming Museum), Fórum Eugénio de Almeida, Évora, Portugal, 2015; 8 Bienal de Berlín, Berlín, Alemania, 2014; Artevida, Museu de Arte Moderna do Rio de Janeiro, Rio de Janeiro, Brasil, 2014; Empatía, Casas Riegner, Bogotá, Colombia, 2012; y Beatriz González, La Comedia y La tragedia, Retrospectiva 1948-2010, Museo de arte Moderno de Medellín, Colombia (2011-12).